La destinación siniestra en las series televisivas
Miércoles 22 de Junio de 2022Cada época tiene sus propios protocolos para exorcizar y afrontar el fenómeno del mal. Por ejemplo, durante las últimas décadas del siglo pasado presenciamos uno de los giros más importantes en la narrativa: el encumbramiento del villano en detrimento del héroe. A partir de la deconstrucción siniestra de la estructura clásica de narración, el cine postclásico de Hollywood sedujo a los espectadores con historias protagonizadas por psicópatas y con ello nos puso de frente al abismo. En la actualidad, este fenómeno sigue vigente, sin embargo, algo ha cambiado en las narrativas postclásicas de los últimos años: ya no estamos ante la poderosa figura del doctor Hannibal Lecter en El silencio de los corderos, tampoco somos impactados por la meticulosidad e inteligencia de asesinos como John Doe, del filme Se7en. Atrás quedó el "criminal loco" que producía la sociedad disciplinaria. Ahora, los filmes -y las series- comienzan a centrarse en villanos deprimidos y, ante todo, cansados, incapaces de rendir en sociedades que utilizan la positividad como mecanismo de violencia, así sucede en filmes como El Joker y en las series más exitosas de los últimos años: Breaking Bad, Fargo y El juego del calamar. Por lo tanto, ¿se ha transformado nuestra manera de representar el mal en los últimos años? Para intentar responder a esta interrogante, realizaré un análisis panorámico de varias obras que me permitirá cruzar los postulados de la Teoría del texto con las propuestas del filósofo surcoreano Byung-Chul Han.